Fundação Lemann necesitaba una forma más ágil de probar y validar las innovaciones educativas antes de ampliarlas. El proceso tradicional de un año llevaba mucho tiempo y dificultaba la rápida aplicación de mejoras en las escuelas. Desarrollamos un modelo digital que redujo el tiempo de validación de nuevas soluciones educativas de un año a tres meses, lo que repercutió en más de 400 profesores y 5.000 alumnos.
El reto
¿Cómo acelerar la validación de soluciones innovadoras para las escuelas sin comprometer la calidad?
- El proceso de pruebas tardaba un año en generar conclusiones, lo que ralentizaba la adopción de nuevas tecnologías educativas.
- Profesores y alumnos necesitaban una forma más dinámica de interactuar con las innovaciones.
- Era necesario estructurar un modelo de experimentación eficaz para facilitar las decisiones sobre escalabilidad.
El camino hacia la solución
Hemos creado una metodología de experimentación ágil, que reduce el tiempo de validación.
- Hemos desarrollado una plataforma digital para realizar y medir experimentos de innovación educativa.
- Aplicamos un modelo estructurado para analizar los resultados y garantizar que sólo se ampliaran las soluciones más eficaces.
- Creamos herramientas que permitían a los profesores seguir la adopción de innovaciones y compartir comentarios en tiempo real.
¿Qué hemos aprendido juntos?
Las pruebas ágiles aceleran la adopción de nuevas tecnologías educativas.
- Crear procesos de experimentación más cortos puede desbloquear innovaciones más rápidamente.
- Los datos bien estructurados facilitan la toma de decisiones sobre la escalabilidad de las soluciones.
- La adopción de nuevas tecnologías educativas requiere una adaptación continua y una retroalimentación estructurada.